Por interacción con el exterior, el cuerpo toma alimentos para el mantenimiento vital tras un proceso de transformación, en mayor o menor medida, para ser asimilados en su interior. En el proceso de asimilación intervienen reguladores orgánicos que hacen que lo que se va a asimilar del exterior no se incorpore como un añadido, sino que sufre un proceso de acomodación más o menos complejo para que la integración se ajuste óptimamente a las estructuras biológicas que lo van a asimilar.
La ViS, valora que el cuidado de la salud tiene mucho que ver con el cuidado de los reguladores procurando que las interacciones con los alimentos y el contacto social, tengan la menor toxicidad posible y, con el espacio físico que nos rodea, a través del ejercicio. Se trata de mantener los reguladores en óptimo funcionamiento.
Más que hacer un tratamiento exhaustivo de ejercicios, nos centramos en algunos clásicos de gran importancia para la salud, divididos en dos grandes grupos: por un lado, los que se pueden hacer con relativa facilidad dentro de casa usando objetos domésticos, tales como la silla o la cama y sin apenas usar aparatos costosos y, por otro lado, fuera de casa, también evitando apenas costes, por ejemplo, andar y correr. Se trata de incorporar con relativa facilidad, los ejercicios en nuestro estilo de vida ya iniciado con una buena alimentación, recordando que una vida sana es la opción más frugal.